20.1.07

La ciudad de Shiva

Ya estoy en la ciudad santa de Varanasi, antes llamada Benarés, una de las ciudades vivas más antiguas del planeta. Nada más salir de la estación cojo un ciclorickshaw para dirigirme al centro, ir en taxi no tiene demasiado sentido, y los autorickshaws, pequeños motocarros donde caben dos personas en el asiento posterior (hasta cinco o seis si aplicamos el cánon indio), son algo afixiantes, muy ruidosos y no te dejan ver bien el exterior. En cambio con el ciclorickshaw, una bicicleta unida a un pequeño remolque de dos plazas, te mueves bastante deprisa y puedes disfrutar de una amplia visión al ser descubierto.

El conductor que me tocó en gracia conducía como un loco, gritando sin parar (a falta de claxon...), empujando a los que le molestaban y culebreando por entre el tráfico de tal manera que, cuando llegamos, no entendía cómo no habíamos tenido dos o tres accidentes. A mitad camino hizo un alto para "repostar". En un puestecito se aprovisionó de más betel, una droga suave de efectos estimulantes, y regresó a sus pedales dedicándome una sonrisa que descubría tres o cuatro dientes alzándose temblorosos en unas encías encharcadas de rojo, al igual que el resto de la boca, llena de betel en proceso de masticación.

A pesar de la conducción suicida, o gracias a ella, fuimos adentrándonos en Varanasi y un escalofrío me recorrió desde la punta de los dedos de los pies hasta lo más alto de la coronilla. El caos, según nos acercamos a Dasaswamedh Ghat, se vuelve inimaginable, pero por mucho que cueste creerlo, la circulación consigue avanzar, titubeante, arrancando y frenando, esquivando milagrosamente a peatones y vacas. Entre pitidos, gritos y mujidos coseguimos llegar a mi destino, o al menos hasta donde dejan llegar al ciclorickshaw, pues han cortado la circulación a partir de un punto, y debo de continuar a pie, abríendome paso con mi mochila entre la muchedumbre, procurando esquivar las, apartir de ahora, perpetuas cagadas de vaca, en busca de un lugar donde alojarme.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

saludos,

te leo con gran interés puesto que me voy a la india a principios de marzo :) y si todo sale bien, llegaré a Varanasi a recorrerlo como tú.

si puedes ir dando cifras de cuánto te cuestan los ciclorickshaws y tal te lo afradecería! :)

ciao

Juan Rayos dijo...

Hola Juanma, un ciclorickshaw desde la estación de trenes al centro puede costar entre 20 o 30 rupias, en función de lo que regatees o del tráfico. Para desplazamientos cortos empieza más o menos a parir de 10 rupias. Siempre piden más, hay que probar hasta donde se puede o merece la pena apretar. Saludos!