9.7.07

Destino: Berlín



Me voy a Berlín. He terminado los trabajos que tenía entre manos, he ordenado un poco la casa, he empaquetado un par de maletas y un billete de AirBerlin me llevará a la capital germana en pocas horas. He comprado el vuelo de ida, pero no el de vuelta, tal vez en una semana me canse y vuelva, o tal vez esté un mes, o tal vez un poco más... el caso es desconectar un poco de todo y disfrutar de una pequeña escapada.

Espero que Jordi esté esperándome en el aeropuerto, pasaré en su casa los primeros días, o en casa de Puri, o de Sergio... ¡ya veremos! Es la primera vez que voy para allá y conozco muy poco la ciudad, he estado ojeando la inevitable guía de Lonely Planet, ya tengo el imprescindible Moleskine dedicado a Berlín y he curioseado a vista de pájaro gracias a Google Maps. Una de las primeras cosas que llaman la atención es la cantidad de árboles que hay por la ciudad, ¡todas las calles tienen los suyos!, además de parques y jardines.

Alexanderplatz, y su torre de televisión, Fernsehturm, con sus 388 metros de altura, será un punto de referencia los primeros días. Parece ser que en la bola de acero se forma una cruz al brillar el sol sobre su facetada superficie metálica. Los berlineses llaman a este fenómeno la revancha del Papa, Rache des Papstes, bromeando con el ateísmo del Estado Socialista. Desde el satélite no se ve esta cruz, pero la perspectiva y la forma de avión de la arquitectura circundante forman un fantástica imágen.

5.7.07

Alinghi!



Finalmente este Martes ganó su quinta y definitiva regata el sindicato suizo, adjudicándose así, por segunda vez la Copa América, en un de las competiciones más ajustadas y emocionantes que se recuerdan... tal vez la que más...
En la última regata la cosa no podía haber estado más apretada, tras continuos cambios de liderato y tras provocar una penalización del barco kiwi parecía que los suizos tenían el campeonato en el bolsillo, navegando hasta 100 metros por delante, pero un inesperado pozo de viento y un problema con el spi hicieron que se quedasen prácticamente al pairo mientras los neozelandeses se les echaban encima, adelantándolos, hambrientos de revancha... Pero aún les quedaba cumplir la penalización y mientras giraban sobre si mismos, lo más rápidamente que podían en la misma linea de llegada, el Alinghi avanzaba lentamente, arañando metro tras metro, intentando alcanzar la meta. Cuando ambos barcos cruzaron la linea imaginaria que marca el fin de la carrera, no se sabía muy quien había ganado, unos gritaban y otros se mordían las uñas, y estas cosas sucedían en los seguidores de ambas escuadras. Pero en breve se anunciaba la victoria del Defender por dos segundos y la Copa se quedaba en las manos del barco europeo con bandera de un país sin mar.

2.7.07

En el estudio de Antonio





La semana pasada llegaban las fotos de Lodz, así que quedé con mi hermano en el estudio para organizar el pequeño rincón que tengo para almacenar mis fotos; tarea harto difícil pues el número de obras no para de aumentar y el espacio parece disminuir... Por si fuera poco, y ante la consternación de mi hermano, las fotos llegaron en unas fantásticas pero enormes cajas de madera que ocupaban medio estudio. Pasé un buen rato sacando las fotos y desmontándolas de sus marcos, se habían estropeado y voy a enviarlas de vuelta al laboratorio de Madrid.

Mientras, Antonio iba haciendo hueco y poniendo a salvo los cuadros más recientes con la pintura aún fresca. Hace unas semanas que ha vuelto a pintar, después de una larga sequía de casi dos años... Es curioso como un día no puedes parar de hacer algo, las ideas se agolpan, el entusiasmo y la fe parecen inagotables y, sin saber muy bien como, al día siguiente todo esto puede verse barrido por una desilusión o una indiferencia devastadora que te impide hacer nada.



La Copa, próxima a su fin



Después de una semana de infarto, con algunas carreras bellísimas, largas remontadas, roturas de velas, vientos caprichosos y dos veleros compitiendo entre ellos y contra los elementos en uno de matches más reñidos de la historia de la Copa América, parecía que este Domingo podía haber una ganador, pero el dios Eolo ha dicho que ese día no soplaba y la carrera se ha suspendido en medio de la desilusión general. Después de perder dos races seguidos, al Alinghi se ha hecho con la victoria en los tres siguientes colocándose en un 4-2 que lo sitúa a una sola victoria del ansiado trofeo. Lunes día de descanso, la competición se reanuda el Marte, con los nudos de viento necesarios y la maestría demostrada en los últimos años, podríamos tener un campeón europeo de nuevo, pero los Kiwis no han dicho su última palabra... Mientras tanto el puerto de Valencia descansa de tanto ajetreo y se prepara para la apoteosis final.