Moleskine (Ma-ai)
-Morihei Ueshiba-
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7.1.14
11.3.13
16.10.12
10.4.11
Porque yo también soy un perro de la lluvia
Oh, como bailábamos
y nos tragábamos la noche
porque estaba madura para soñar
Oh, como bailábamos lejos de las luces
siempre hemos estado majaras
El ron cae fuerte y fino
llegamos antes que el basurero
con los perros de la lluvia
embarcados en un tren que naufraga
dales mi paraguas
a los perros de la lluvia
porque yo también soy un perro de la lluvia
Oh, como bailábamos
con la rosa de trelee
su largo pelo negro como un cuervo
Oh, como bailábamos
y tu me susurraste
nunca volverás a casa
nunca volverás a casa
-Tom Waits-
Moleskine A (2003)
2.3.11
Entrevista en Anormalmag
19.11.10
22.10.10
8.10.10
24.9.10
5.8.10
19.7.10
8.7.10
2.7.10
En Outlook Magazine
La revista china Outlook Magazine publica un artículo sobre cuadernos, hay algunas fotos de mis Moleskines y una entrevista... en chino.
15.6.10
12.6.10
Más allá
"Ahora quiero ir más allá del arte -más allá de la sensibilidad- más allá de la vida. Quiero ir al vacío. Mi vida será como mi sinfonía de 1949, un tono constante, libre de principio y fin, limitada y eterna al mismo tiempo, porque no tiene ni principio ni fin... Quiero morir y entonces dirán de mi: ha vivido y, por tanto, sigue vivo."
Yves Klein
7.6.10
17.5.10
23.4.10
Taikonautas
El material para este moleskine lo recopilé durante mi viaje a China hace año y medio, estuvimos un par de semanas en Pingyao, una pequeña ciudad en el interior, participando en un festival internacional de fotografía. El avión de vuelta salía de Beijing y conseguí retrasar mi vuelo con la idea de estar unos días en la capital china, era Octubre del 2008, tiempo post-olímpico, y la gran noticia de esos días era el tercer vuelo tripulado chino al espacio, el primero en la historia que incluía un paseo espacial. Recuerdo especialmente recorrer el centro de la ciudad y ver en las grandes pantallas de leds de las zonas comerciales, las imágenes de los taikonautas, saludando con banderas rojas, flotando ingrávidos sobre las cabezas de millones de chinos extasiados. Aquello era el sumum del orgullo nacional, tras la exitosa celebración de los Juegos Olímpicos, la nueva superpotencia se paseaba por el espacio, siguiendo los pasos de EEUU y la antigua URSS. Pero, al mismo tiempo, en las noticias internacionales, se anunciaban los primeros acontecimientos que desembocarían en la crisis económica que también arrastró al gigante asiático.
Compraba los periódicos nacionales y recortaba las fotos de la expedición espacial. Recorría los distritos financieros sembrados de rascacielos imposibles y me perdía por los apacibles callejones, en vías de extinción, de los Hutongs. Un día entero lo pasé en la Ciudad Prohibida, oyendo historias de otro tiempo por el audífono de la guía electrónica, absolutamente maravillado por el arte chino. El contraste entre Pingyao y Beiging era brutal. Fue un viaje que me dejó un recuerdo muy intenso. Hace unos meses comencé este cuaderno con el material y los recuerdos que de allí me traje.
19.4.10
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