40 grados a la sombra
En el hotel de las dos primeras noches, un "lujo" que no se puede alargar...
En el interior de uno de los numeros y diminutos talleres que se abren a las calles de Kolkata
El avión llegó sobre las 11 de la noche, así que cogí un taxi hacia el hotel aproximadamente a medianoche. 5 kilómetros atravesando Kolkata desde las afueras hasta el centro, unos 15 minutos de recorrido nocturno iluminado fantasmagóricamente por farolas amarillentas que bordean las avenidas con más tráfico. La ciudad está adormecida a estas horas, los comercios cerrados, el tráfico escasísimo, las aceras desiertas... si exceptuamos los centenares, millares, de cuerpos que empiezas a vislumbrar tumbados en improvisados catres bajo los soportales, acurrucados en los tenderetes o en los carros con los que trabajarán mañana, o sencillamente yaciendo desordenadamente en mitad de calle, sobre cartones o directamente sobre sus espaldas... Estoy de regreso en Kolkata.
La ciudad ahora, en verano, es aún más tremenda que en invierno, o al menos más de lo que yo recuerdo de mi última visita, hace unos dos años, en enero. El sofocante calor te afixia literalmente, la contaminación se alía con él y, junto al ritmo desaforado del tráfico y millones de personas moviéndose y viviendo en la calle, terminan sobrepasándote. Aguanto unas cuatro horas al día andando y dando vueltas, cuando empiezo a dar traspiés o tambalearme, ligeramente mareado, me doy cuenta de que ha llegado la hora de buscar refugio en algún local con ventiladores a toda potencia a medio metro de las mesas. El resto del día lo paso leyendo, descansando en el hotel, tomando algún refresco o conectado en algún cibercafé, estos primeros días hay que tomárselo con calma o sucumbiré en el intento.
3 comentarios:
ánimo
Hola Juanito. Qué bien haber recibido noticias tuyas. Ánimo con las fotos, seguro que los indios tienen un montón de porquerietas esperando a ser fotografiadas. Ya estamos deseando que vuelvas y nos enseñes los resultados del viaje. Un abrazo.
observad (en la foto) las madalenas hacendado y el chocolate valor.
no pueden faltar ni el fin del mundo a donde vaya juan rayos
un abrazo
n & b
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