En el Consulado
El otro día estuve en el Consulado de la India, sacando el visado para mi viaje en Enero. Entrar allí fue cómo estar de nuevo en la India por unos instantes, muchos indios esperaban turno sentados por las sillas y en el aire flotaba el inconfundible olor a té indio. El olor tiene una fuerza increíble para transportarte a lugares o vivencias sucedidas mucho tiempo atrás y que permanecen semidormidas en la memoria.
Salí de allí con la sensación de que ya estaba casi iniciando el viaje, con unas ganas enormes de reencontrarme con el país que tanto me impacto hace ya casi dos años...
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