1.10.08

Recuerdos de un viaje



Bueno, ya estoy de vuelta de China, los últimos días fueron una vorágine arriba y abajo por las avenidas de Beijing y no tuve ocasión de hacer ningún post desde allí, eso por no hablar de lo difícil que es encontrar en la capital china un lugar para conectarse... Estos días pondré algunas cosillas de las semanas pasadas en China, empezando con una pequeña recopilación de imágenes diversas, fotos de la expo y de los amigos. Me gustaría además agradecer la labor de Moritz como comisario de esta exposición, luchando a brazo partido contra las dificultades chinas, y el trabajo de Amy, Cherry, Helen, y los numeros voluntarios que nos ayudaron desinteresadamente, Zack, Marisa, Peter y muchos otros (se ponían nombres en inglés para que nos fuera más fácil de pronunciar y recordar).





La expo quedó bastante bien para las condiciones que teníamos y desde luego la afluencia de público fue muy grande (aunque para hacer las fotos elegí el último día con la cosa mucho más tranquila).

En la fastuosa ceremonia de entrega de premios del Festival, premiaron a Marta Soul y allá que fue Moritz en su representación, todo orgulloso a recoger el trofeo.



Helen y yo, paseando por las calles de Pingyao, nos encontramos a Joan con la bici, apresurado, apurando los últimos días intentando ver alguna expo más. Yo ya había renunciado a ello (habían cerca de 200) y prefería callejear por la vieja ciudad.

No podía faltar Mao en un Festival chino, estas fotos eran parte de una expo en 3D del dictador, aunque no se pueda apreciar el efecto en mi foto, la cosa era bastante kitsch.


Marisa nos llevó a un masajista ciego, mientras Joan disfrutaba el masaje, Moritz pruebó un extraño artilugio que le estiraba las cervicales y de paso le impedía hablar... lo cual siempre era un pequeño descanso para los demás.




Moritz y yo nos alojamos en un superhotel que nos había recomendado la jefa de Maite. Un complejo de edificios diseñados por distintos arquitectos asiáticos emplazados en un bosque a una hora de Beijing. A parte del enclave, los edificios, las habitaciones de luxe, el desayuno... lo bueno de este lugar es que la Muralla China transcurre por su interior. Caminando quince minutos montaña arriba llegas a una muralla bastante deteriorada y cubierta de maleza, pero con el encanto de poder disfrutarla sin la multitud de turistas que inundan las secciones de la Muralla restauradas para las visitas.



En el mercado nocturno de Wangfujing puedes comer todo tipo de comida rápida china, entre las delicatessen te puedes encontrar escorpiones, caballitos de mar, cienpiés, larvas de quién sabe qué, estrellas de mar y otros bichos por el estilo. Pero a mi me falta estómago para estas cosas, prefiero unos pinchitos de pollo o ternera... o eso creo que eran...

Aunque también hay cosas dulces como pinchos de fruta recubierta de caramelo o grandes tiendas de pasteles y dulces, muchos de ellos envueltos en misteriosos y coloridos papeles, amontonados o apilados en grandes cantidades.



Una de las noches que pasé en Beijing, quedé con la gente de delaCrew, el colectivo de VJs, que hace unos meses se mudaron aquí a trabajar. Con ellos y unos amigos nos fuimos a cenar a una calle repleta de restaurantes populares cubiertos de farolillos rojos y luces de néon. Nos decidimos por un local especializado en Huogo, una especie de estofado consistente en una sopa que bulle frente a ti en una olla y a la que vas echando verduras, cordero, setas y muchas otras cosas... Es más divertido en grupo, puedes pedir hasta tres sopas distintas en tres compartimentos de la olla, la mesa se llena de platos y vas charrando mientras sumerges y cocinas la comida.






En Pekín un clásico es el Pato Laqueado, y el último día me dirigí a uno de los restaurantes especializados en ello. Realmente estaba delicioso y toda la parafernalia alrededor de ello, con el cocinero troceando el pato armado con un gran cuchillo y máscara, eran el marco ideal para una despedida gastronómica en toda regla de la fantástica cocina china.

En la capital pasé varios días, pero ya hablaré de ello en el próximo post, este se está haciendo demasiado largo....


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bienvenido hermano!! Qué gustazo de post, casi es como si te hubieses pasado por casa a tomar un café y a contar el viaje. De todas formas estoy deseando verte y hacerte montones de preguntas.
Disfruta de estar en casa. Besos!

Anónimo dijo...

Gracias por traernos un trozito de la China en tus fotos, son maravillosas. Incluso la de los animales pequeños para comer me gusta.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Mierda! Me confundí de post. ay dios...