La Ciudad Dorada y la Perla del Danubio
Praga y Budapest, estos son los dos destinos elegidos para el largamente esperado viaje familiar que a mi me pilla recién regresado, pero encantado de salir de nuevo de viaje.
El caso es que la familia llevamos tiempo planeando salir de viaje juntos, estamos un tanto dispersos, entre Madrid, Alicante, Biar y Valencia... y la escapada es también una buena escusa para pasar unos días juntos. A pesar de todo, Teresa a tenido que quedarse en tierra casi a última hora al salirle un nuevo trabajo, ¡lo sentimos mucho hermanita! Aún así somos siete, mi madre, mi hermana Catali, mi hermana María con su recientemente prometido Esteban, mi hermano Antonio, su novia Maite y yo mismo. Cada uno con su guía bajo el brazo, sus manías y sus gustos, vamos! que puede pasar cualquier cosa... En previsión de la buena marcha de la armonía familiar, Catali ha propuesto que cada día decida uno de nosotros el "plan general" y todos los pequeños detalles que puedan surgir, actuando como general en jefe; en el caso de las parejas les corresponde un día a los dos. Así sumamos los cinco días de Praga, luego el viaje continúa en su versión "extendida", pero solo para mi madre, mi hermana Catali y yo. Los demás regresan por trabajo o economía. Se perderán los baños de Budapest!
Hoy es nuestro tercer día en Praga y vamos alternado la lluvia con la cerveza, los castillos y los puentes. Esta noche toca arreglarse un poco y acudir a la ópera, mezclarnos con la gente elegante y cumplir uno de los requisitos ineludibles de esta ciudad. Cuando regrese la semana que viene, colgaré alguna foto del viaje.
1 comentario:
Lo raro es que te quedes quieto en Valencia.
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