Estrella Errante
-¿Te marchas Ben?
-No.
-Yo tampoco. Creo que hay dos clases de gente en el mundo, los que se marchan y los que se quedan… ¿No es cierto?
-No, yo no lo creo.
-Pues, ¿qué crees tu?
-Pues que hay dos clases de gente, lo que van a alguna parte y los que no van a ninguna. Eso si que es cierto.
-No estoy de acuerdo Ben
-¡Porque no sabes de qué demonios te estoy hablando!... Soy un ex-ciudadano de ninguna parte. A veces echo de menos el hogar…
El otro día recuperé este film repasando la vieja y polvorienta colección de cintas de VHS, ¡qué fortuna reencontrar esta joya! Una película que se desborda por los cuatro costados, todo en ella es un exceso, en el buen sentido de la palabra. Las puestas en escena, con todos esos personajes barbudos y desarrapados, los números musicales enloquecidos, las situaciones estrambóticas que se crean… Y, por supuesto, los dos protagonistas, Lee Marvin, desaforado, lleno de suciedad, barba y alcohol… pero, cuando te descuidas, se calma y con esa profunda voz se pone a cantar estremeciéndote… o dice algo serio y la película enmudece. Y Clint Eastwood, en un papel muy alejado de lo que nos tiene acostumbrados (afortunadamente), todo comedimiento y dulzura, con esa cara de niño bueno y ese filtro flou que le ponían de vez en cuando. Y toda una galería de personajes secundarios perfectamente definidos con cuatro o cinco planos. En fin! Una película épica y divertida, pero, al mismo tiempo, una película melancólica ante la irremisible pérdida de los momentos felices que somos incapaces de prolongar en el tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario