4.11.12

Carreteras en el Amazonas



Uno de los recuerdos que tengo de los días que estuve trabajando en el Amazonas, son esas interminables carreteras que se perdían en el horizonte, perfectamente rectas y continuamente ondulando arriba y abajo. No sé cómo hacía el conductor para no dormirse. Me recordaban a la carretera de Arizona, camino del Gran Cañón hacía solo una semana, solo que aquí el paisaje era radicalmente distinto, rodeados por la selva, sorprendidos por violentos chaparrones que tan pronto aparecían como desaparecían.

La propia selva te impedía ver la selva. El espesor de la vegetación es casi impenetrable y desde la ventanilla del coche es frustrante ver pasar sin descanso una orilla monótona, que seguro escondía maravillas en su interior. Pero nos teníamos que conformar con el fugaz atisbo de alguna panorámica cuando nos encontrábamos algo más arriba, sobre alguna colina. No veía el momento de subir a la avioneta para contemplar el paisaje desde lo alto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Increíble trabajo! Felicidades