
Que los japoneses están locos ya los sabíamos, que son los reyes del absurdo, nos lo enseñan diariamente con sus dibujos y programas de Tv… Cómo conjugan todo esto con la genialidad, el zen o el minimalismo es un misterio insondable.
Otra afición muy suya es ponerle nombre a ciertas actividades que solo ellos practican, algunas de las cuales alcanzan el nivel de arte, mientras otras no se muy bien si llegan a tanto… como por ejemplo el Chindōgu (珍道具), el no-tan-antiguo arte japonés de inventar ingeniosos artilugios que aparentemente son la solución ideal a un problema particular. Sin embargo los chindogus tienen una característica muy particular: cualquiera que realmente intente utilizar uno de estos inventos se encontrará con que causan tales problemas adicionales, o tal humillación pública, que en la práctica son totalmente inútiles.
Deben cumplir una serie de requisitos tales como:
- No puede usarse realmente
- Debe haberse construido
- Debe tener un espíritu anárquico
- Son herramienta para el día a día
- No están en venta
- No deben crearse sólo por cachondeo
- No es propaganda
- Nunca será algo tabú
- No puede patentarse
- No debe ir en favor de prejuicios
(visto en microsiervos)
