25.3.13

Grabando Endless Roads



Hace ya dos veranos que salimos de viaje por España para grabar lo que luego sería Endless Roads. Cada etapa tuvo su personalidad, sus paisajes y momentos unidos a ella. Comenzamos en Cabo de Gata, bajando algunas carreteras en medio del paraje desértico con el mar de fondo, fueron días amarillos y agotadores. Y también días de verano, mar, patín y viaje con amigos, los echo de menos. Pero pronto volveré a la carretera y curiosamente mi camino volverá a cruzar tierras almerienses.

El segundo día en Cabo de Gata, se nos unió mi primo Nacho, que estaba veraneando por allí cerca con su T2 verde. Se trajo además su cámara y me echó un mano con algunas tomas desde lejos con el tele. Su furgo se ve en el primer capítulo, acompañándonos de cala en cala. Una pena que no pudiese venirse con nosotros todo el viaje.




20.3.13

14.3.13

Varanasi



Varanasi, un retrato fragmentado de una ciudad, un viaje, unos recuerdos de hace unos años, cuando viajé por primera vez a la India. Durante mucho tiempo me resistí a la idea de viajar a la India, me parecía un destino tan previsible, un lugar tan idealizado... que me echaba para atrás. Una vez me decidí (no recuerdo muy bien cuál fue el detonante), me dirigí sin tardanza a la ciudad mítica y mística por excelencia, una de las ciudades más antiguas del mundo, 3000 años a sus espaldas.

El lugar me dejó completamente sin aliento. Durante el tiempo que estuve allí, deambulaba medio aturdido por sus callejuelas, sorteando los cuernos de las vacas sagradas, invadido por los olores y los sonidos, disfrutando su deliciosa comida, deslumbrándome cada vez que me asomaba al Ganges y el paisaje estrecho, sofocante y abarrotado de la ciudad se abría al río luminoso y despejado. Las interminables escalinatas se hundían en las aguas, y yo pasaba el día andando sin rumbo determinado o sencillamente sentado, sin prisa por ir a ningún lado.

Poco después me dejaría también aturdido y descolocado, Calcuta, pero en otro sentido completamente diferente. Curiosamente, cuando regresé a Varanasi dos años después, la ciudad casi me defraudó tras la gran impresión que me causó la primera vez. En cambio Calcuta empezó a gustarme más cuando me "obligué" a ir por segunda vez, tanto, que retornaría en un tercer viaje para terminar un trabajo fotográfico que había comenzado allí.

12.3.13

Found footage


Trabajando con viejas grabaciones de mi primer viaje a la India en 2005. Llevaba mi antigua y fiel PC8 de Sony, nunca llegué a utilizar el material en vídeo que me traje, es curioso volver a encontrárselo ahora y reinterpretar lo que grabé hace 8 años.